Nos hicieron anoréxicas y feas

El canon actual de belleza, para las mujeres, radica en la delgadez. Ya, también en la piel sin imperfecciones, en el cabello increíble y en las pestañas hasta el cielo, pero, por sobre todo, en la delgadez. La oda a la flacuchentez se ha asentado con fuerzas: el thigh gap, el bikini bridge, los consejos sobre cómo lucir un bikini para conquistar al chico de tus sueños este verano alimentan un imaginario sobre el estereotipo de chica exitosa que debe subsumirse a las condiciones que la publicidad ha impuesto. Así, nos encontramos bombardeados de imágenes de mujeres perfectas: extremadamente delgadas.

Esta presunción repercute en la autoestima de las mujeres desde que son niñas, puesto que, además, existe una abismante diferencia entre nuestro fenotipo latino y el canon eurocéntrico heredado de antaño. Incluso, en materias de inclusión publicitaria, cuando aparece una mujer de rasgos africanos o asiáticos, resulta ser muy flaca. Así, esta imagen sobre el ideal de belleza femenino genera una gran disconformidad con el cuerpo, la que decanta en padecimientos psíquicos, tales como la anorexia, enfermedad que afecta alrededor de 90.000 mujeres jóvenes chilenas, o la bulimia, con una cifra de 600.000 (granvalparaiso.cl, 2017). 

La situación descrita con antelación es altamente preocupante, puesto que de esta depende, incluso, la vida de mujeres y su estadía en este mundo. Frente a esta situación, no queda nada más que tomar conciencia de que la imagen que los medios muestran es absolutamente falsa, puesto que está manipulada, direccionada y editada con photoshop: sí existen los poros en el rostro, sí salen espinillas, sí se acumula grasa en el abdomen, sí tenemos el cabello reseco, sí tenemos líneas de expresión porque reímos, sí somos peludas. Imaginen lo descabellado de la siguientes frases: "¡acorta tus huesos para que alcances el 1.50!", "¡consume hormonas masculinas para verte aún más peluda!", "¡arráncate las pestañas sin dolor con plus pestañas 2000!". Así de ridículas son las consignas publicitarias de productos de belleza que compramos por montón. 

¿Cuál es el fundamento real para estar ultra delgadas? La respuesta es: ninguno. Ningún fundamento. No existe (incluso el mantenerse saludable excluye a la extrema delgadez). Ya la famosa modelo de los 90´s, declara en el documental Killing us softly: "I wish I looked like Cindy Crawford" (me encantaría lucir como Cindy Crawford) quien alude al hecho de la manipulación de su belleza a través de las técnicas de photoshop. En resumidas cuentas, ni Cindy Crawford luce, en la vida real, como en la tv.

Afortunadamente, existen iniciativas en el país, como La Rebelión del Cuerpo, organización cuya frase mujeres valientes resalta aquel atributo que invita a considerar la manipulación tras la publicidad y sus consejos sexistas. Así, poco a poco, junto con el actual movimiento feminista que actúa desde diversos escenarios, se trabaja en la consideración de otros factores que van configurando un nuevo imaginario femenino: empoderado, audaz, valiente, inteligente, independiente y fuerte que derriba, progresivamente, el estereotipo asociado al sexo débil.