FURIOSO DESAFÍO FEMINISTA

La producción textual feminista se encuentra fuertemente oprimida por su opresor: mientras una profesora feminista (considerando las condiciones de trabajo de los profesores de Chile) prepara sus clases, las lleva a cabo y revisa material de sus alumnos, asiste también a reuniones de trabajo, atiende a los apoderados, deriva casos especiales, entre una larga lista de etcéteras. Así también otras mujeres profesionales feministas y las mismas estudiantes que, además de estudiar y cumplir con los créditos necesarios de su currículum, deben no solamente re pensar aquellas bases sociales esgrimidas sobre la base de la violencia, sino también, y además, defenderse constantemente de su quéhacer activista frente a los ya reconocidos machirulos que se encargan de seguir violentando a las mujeres mediante las redes sociales. Su opresor sistema patriarcal (y, por qué no, el económico) no le deja tiempo de creación y/o proyección profesional natural, puesto que antes es necesaria la rearticulación de valores sociales esenciales, tales como la justicia y la equidad.

Así, el trabajo feminista está configurándose sobre la base del no tiempo, es decir, absorbiendo las energías últimas de las mujeres feministas de hoy. Dado que luego del trabajo o luego del estudio no queda tiempo, este no tiempo disponible que debería dedicarse al ocio o a dormir, está siendo empleado para el desarrollo de la teoría feminista que ya no responde bien a cánones tradicionales, puesto que escribimos en blogs, publicamos en redes sociales y nos movemos solidariamente entregándonos conocimientos y experiencias que nos enriquecen sobre la base de la sororidad. Ni hablar, entonces, de la no vida familiar que muchas tenemos el privilegio de no tener: el estado de soltería-sin hijos también ha sido propicio para el avance del movimiento y de la teoría feminista en Chile, puesto que la dinámica familiar y su peso, en la mayoría de los hogares chilenos, está en manos de las mujeres.

Otra de las artimañas del sistema es aquella liderada de posverdad: considerada esta como aquellas mentiras o falsas informaciones que son rápidamente masificadas y consideradas como verdaderas (y que se desarrollan en esta época postmoderna), hemos de lidiar con una gran cantidad de mitologías urbanas empapadas de moralismo extremo y misoginia desatada que no hacen más que deslegitimar constantemente el movimiento. Como diría Lina Meruane: " (...) a cada logro feminista ha seguido un retroceso, a cada golpe femenino, un contragolpe social destinado a domar los impulsos centrífugos de la liberación". Así, se muestra en los medios de comunicación cuánto han alcanzado las mujeres de hoy en día configurándose como una súper mujer multitarea que no solo se ocupa de los bienes de su hogar además del cuidado de sus hijos y su esposo, sino que también es una súper profesional que también puede ser piloto o bombera o detective, vale decir, ha alcanzado una conquista que antes estaba destinada solamente al medio masculino (como si así la tarea ya estuviera terminada), sin embargo, esta no es más que una trampa, pues la mujer soltera sin hijos que vive sola no entra en esta categoría, menos las mujeres lesbianas o disidentes... qué esperar para las mujeres pobres o aisladas territorialmente, pues, simplemente no existen (y al sistema les conviene porque son fuerza de trabajo no remunerado que aumenta patrimonios de quién sabe qué empresario de por ahí).

Y la lista de obstáculos no acaba, no. Aún queda lidiar (o quizás ya no más) con la vergonzosa puesta en escena de cientos de argumentos machistas que acuden al resguardo de las redes sociales para atacar sin medida (¡y sin pudor!) a las mujeres y disidencias feministas que exigen, a gritos, a pechuga pintada, a hermosas coreografías e invaluables tomas y movilizaciones una base social tan simple y básica como el respeto, la equidad y la convivencia en paz entre hombres y mujeres. Pero para eso, escribiré otro libro.


Comentarios

Entradas populares